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Título: La piel de la memoria
Autor: Jordi Sierra i Fabra
Editorial: Edelvives
Páginas: 194
ISBN: 978-84-263-4860-9
La piel de la memoria es un relato emocionante y profundo sobre la situación de los niños en el África negra. Narrado desde el punto de vista de Kalil Mtube, un niño al que su padre, desesperado por la falta de dinero, vende cuando apenas tiene doce años, nos habla con franqueza y sin trapujos de una realidad a la que los países desarrollados volvemos la espalda deliberadamente: la explotación infantil, la esclavitud, la prostitución de menores, la guerra y las condiciones infrahumanas en las que viven y a las que someten a millones de niños en todo el mundo.
Kalil, de una pequeña aldea de Malí que ni siquiera sale en los mapas, era ignorante y feliz en su pequeño mundo que no iba más allá de los límites de su poblado. Sin embargo, cuando su padre lo vende para poder alimentar al resto de su numerosa familia, se verá forzado a sobrevivir en las brutales condiciones de una plantación de cacao. Escapar de allí sólo supondrá el principio del camino que deberá seguir para alcanzar lo que nunca debió haber perdido en primer lugar: la libertad.
La conmovedora historia que nos presenta este libro no deja indiferente. Las penurias y pequeñas alegrías que atraviesa el protagonista, cada uno de los personajes que conoce en su arrebatada infancia, calarán muy hondo; desde el malvado Manu Sibango hasta la hermosa Naya.
El estilo fresco y directo de Jordi Sierra i Fabra nos mete de lleno en la situación; sus palabras, tan bien elegidas, nos alertan de la terrible realidad que se esconde tras su obra de ficción: la de miles de niños que, al contrario que el protagonista de esta historia, no son escuchados, ni escapan de la esclavitud, ni los toman en cuenta. Niños a los que la dignidad les es arrebatada sin que ni siquiera sepan que esa palabra existe; que carecen de oportunidades y de educación, de derechos y de facilidades, simplemente por su color de piel o por haber nacido en determinado país y en determinada situación socioeconómica.
La verdad en estas páginas hacen de la novela un grito a la humanidad, un grito de socorro que nos empeñamos en no oír.
Lo mejor, sin duda, de esta maravillosa historia, es la fuerza del protagonista, su afán por sobrevivir, la esperanza que no lo abandona ni en las situaciones más duras, aunque la experiencia le haya arrebatado la inocencia y la haya sustituido por realismo.
Os animo a que la leáis y os pongáis en la piel de Kalil, que sólo quiere, como miles de niños sin voz en el planeta, ser escuchado.
Puntuación: 4.5/5
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